Las acciones cotizaron a la baja, subieron los dólares financieros y aumentó el riesgo país
Tras la reunión de Caputo y Bausili con los bancos, los mercados reaccionaron de manera drástica. Estos movimientos siguen a la promulgación de la Ley de Bases y la reforma fiscal, marcando el inicio de una nueva fase del plan gubernamental.
Luego de los anuncios económicos realizados por Javier Milei tras la aprobación de la Ley Bases y la reforma fiscal, las acciones de las empresas argentinas (ADRs) en Wall Street cayeron este lunes, y el riesgo país superó los 1500 puntos. Además, los dólares financieros registraron subas de hasta 3%, y el dólar blue cotizó por encima de los $1400, marcando un nuevo máximo histórico.
A las 18 horas, la mayoría de los papeles que cotizan en Wall Street mostraban caídas, principalmente los títulos bancarios. El Banco Supervielle encabezó las bajas con un retroceso del -9,7%, seguido por el Grupo Financiero Galicia (-9,5%), Banco Macro (-7,5%) y Banco BBVA (-6,3%). También se observaron caídas significativas en las acciones de Edenor (-8,7%), Irsa (-5,9%), Transportadora Gas del Sur (-5,8%), Central Puerto (-5,3%), Pampa Energía (-3,5%), Telecom Argentina (-5,1%) y Cresud (-3,6%).
El indicador elaborado por JP Morgan, que mide el riesgo país, comenzó el mes en 1506 puntos. Este indicador tiene una relación directa con la baja de los rendimientos de la deuda argentina, que aumenta cuando sus precios caen.
El tipo de cambio informal subió $40 en la primera jornada de la semana, vendiéndose a $1405. El Contado con Liquidación (CCL) operó a $1412,48 y el MEP se negoció a $1413,01, mientras que el dólar cripto cotizó a $1386,10 para la venta.
La reacción del mercado se produjo después de las declaraciones del ministro de Economía, Luis Caputo, y del titular del Banco Central, Santiago Bausili, quienes anunciaron el inicio de una “segunda fase” del plan económico. Este lunes se reunieron con representantes de los bancos para delinear el traspaso de la deuda de la autoridad monetaria al Tesoro, y se discutieron detalles sobre la nueva letra de regulación monetaria que reemplazará los pasivos remunerados actualmente en manos del Banco Central.
Caputo describió los objetivos fiscales y cambiarios, ratificando el compromiso fiscal y la política cambiaria sin dar plazos específicos. Se reiteró que la salida del cepo cambiario ocurrirá cuando se den las condiciones necesarias, sin prisa. Caputo también aseguró a los banqueros que “el peso no desaparecerá” y que se convertirá en una moneda fuerte, señalando la intención de avanzar hacia una competencia de monedas en una próxima etapa.