Tras el debut de las LEFI, el Banco Central mantiene las tasas en 40%

El BCRA decidió no modificar la tasa de política monetaria, aunque habrá un ligero aumento indirecto al excluirla de Ingresos Brutos.

Este lunes inicia la implementación del nuevo esquema monetario como parte de la “fase 2” del programa económico, con el objetivo de eliminar la emisión de pesos. En este contexto, desaparecerán los pases pasivos y el Banco Central introducirá por primera vez las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI). 

Estas letras serán emitidas por el Tesoro y se intercambiarán diariamente con los bancos para gestionar la liquidez. Según trascendió, el Banco Central ha decidido mantener la tasa de interés de referencia en el 40% nominal anual.

El Banco Central había obtenido cierto margen para manejar las tasas sin comprometer el mandato de “emisión cero” impuesto por el Gobierno para esta fase, al migrar su deuda remunerada al Tesoro. 

Con el reemplazo de los pases pasivos por las LEFI, que también devengarán intereses determinados por la tasa de política monetaria pero cuyo pago será responsabilidad del Tesoro, un incremento de la tasa ya no significará que el Central deba emitir más dinero, aunque sí implicará un mayor ajuste para el Gobierno. Ante esto, el mercado estaba expectante sobre la decisión de los funcionarios.

La entidad presidida por Santiago Bausili ha decidido no modificar la tasa de política monetaria, manteniéndola en el 40% nominal anual (TNA), lo que equivale a una tasa efectiva anual del 49,15%. Durante el día se espera la publicación de una circular que confirme esta decisión.

El Banco Central deberá especificar que la tasa de política monetaria ya no será la de los pases. En adelante, la tasa de referencia definida por el Central también se aplicará para remunerar las LEFI, aunque será el Tesoro quien asuma el costo.

En la práctica, este cambio en el esquema monetario implica un leve aumento indirecto de la tasa de interés. Esto se debe a que los pases estaban sujetos al impuesto sobre los Ingresos Brutos en varias jurisdicciones (incluyendo la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se encuentra el 80% de las casas matrices de los bancos), algo que no afectará a las nuevas letras. 

La resolución conjunta de Hacienda y Finanzas aclara que las LEFI “gozará de todas las exenciones impositivas dispuestas en las leyes y reglamentaciones vigentes en la materia”.

A raíz de la implementación del nuevo esquema monetario, Salvador Vitelli de Romano Group estima una “suba implícita de 3,2%” en la Tasa Nominal Anual (TNA). En términos de tasa efectiva mensual (TEM), el incremento implícito es de casi 0,3 puntos porcentuales. Sin embargo, este cambio tendría un impacto marginal en la remuneración que los bancos ofrecen a sus clientes por plazos fijos.

Decidir si subir o mantener la tasa de referencia era crucial y representaba un trade-off para el equipo económico. Al mantener la tasa sin cambios, el Gobierno envía una señal de que pretende reforzar la idea de que la inflación y el ritmo de devaluación convergerán a la baja, especialmente en un contexto de escepticismo sobre la sostenibilidad del esquema cambiario. 

Algunas fuentes argumentan que una subida de tasas habría contradicho el objetivo oficial de desacelerar la nominalidad después del repunte de junio. Además, la decisión también tiene en cuenta el impacto fiscal. 

La migración final de la deuda del Banco Central al Tesoro ya implicará un ajuste adicional en otras partidas del gasto público, ya que los intereses ahora serán asumidos por el fisco. Cualquier aumento en la tasa incrementaría esa carga sobre las cuentas públicas.

Por otro lado, la decisión de mantener la tasa sin cambios también implica descartar la posibilidad de usar una mayor tasa en pesos como herramienta para contrarrestar las presiones sobre la brecha cambiaria y contener la demanda de dólares. 

La semana pasada, ante el aumento de los dólares paralelos, el Gobierno intervino vendiendo reservas en el dólar contado con liquidación (CCL), lo que inicialmente provocó una caída cercana al 10%, aunque luego el dólar rebotó cerca del 4%.

Finalmente, las cotizaciones del mercado, como las de las LECAP, no habían incorporado en los precios la posibilidad de un aumento de tasas por parte del Banco Central. 

A partir de este lunes, el BCRA inicia el nuevo esquema monetario. Se suspende la colocación de pases pasivos a un día, que al cierre de la semana pasada representaban un stock de algo más de $11 billones, y se introducen las LEFI para los bancos. La operación cerrará a las 20:30, según informaron fuentes oficiales a Ámbito.

La introducción de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI) marca un cambio significativo en el esquema monetario del país. Estas letras tienen un plazo de un año, con vencimiento el 17 de julio de 2025, y se amortizarán íntegramente al vencimiento. 

Los intereses de las LEFI se capitalizarán diariamente a la tasa de política monetaria y también se pagarán al vencimiento. Los bancos que decidan vender las LEFI antes del vencimiento recibirán tanto el capital como los intereses acumulados hasta ese momento.

El Tesoro emitió estas letras por un total de $20 billones, que fueron canjeadas al Banco Central (BCRA) por títulos públicos en su cartera. El BCRA usará las LEFI para regular la liquidez, comprándolas y vendiéndolas diariamente a los bancos. Esto reemplaza a los pases pasivos, pero, dado que las LEFI están en el balance del Tesoro, su liquidación no se hará mediante emisión monetaria, sino a través de un ajuste fiscal.

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