El INDEC actualizará un indicador clave para medir salarios

El organismo dirigido por Marco Lavagna anunció que actualizará el Coeficiente de Variación de Salarios (C.V.S), utilizado para elaborar el informe del “Índice de Salarios”.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) anunció que actualizará la metodología para el cálculo del Coeficiente de Variación de Salarios (C.V.S), según un decreto firmado por el ministro de Economía Luis Caputo, la canciller Diana Mondino y el presidente Javier Milei.

El C.V.S mide las variaciones salariales del sector público y privado mes a mes, con ponderaciones específicas. 

Actualmente, se realiza una encuesta mensual a empresas y organismos públicos, pero no se habían considerado cambios tecnológicos ni se habían actualizado las empresas encuestadas.

Este paso permitirá al INDEC ajustar el indicador para reflejar mejor la realidad económica, superando las restricciones previas. La actualización busca mejorar la medición del índice, que actualmente tiene un desfase de dos meses.

Con este nuevo decreto, el INDEC podrá implementar los cambios necesarios para reflejar mejor la realidad del mercado laboral, ya que se había mantenido sin modificaciones por restricciones técnicas. Esto permitirá un ajuste en el indicador, aunque los resultados completos tardarán en implementarse.

El Índice de Salarios mostró un aumento del 6,2% en junio, superando el 4,6% de la inflación, marcando tres meses consecutivos de recuperación del salario real, especialmente entre trabajadores registrados en el sector privado, cuyo ingreso creció 6,7%. 

Sin embargo, los empleados estatales experimentaron una suba menor, del 3,9%, y los trabajadores informales presentaron un incremento nominal del 9,2%.

Pese a esta mejora, los salarios aún se encuentran un 11% por debajo de los niveles de noviembre, antes de la devaluación implementada por el gobierno de Javier Milei. 

Desde el inicio de su gestión, los salarios han subido un 100,8%, pero la inflación acumulada alcanzó el 125,5%, lo que resultó en una pérdida real del 4,7% en el sector privado, un 18,9% entre empleados estatales, y un 19% en los no registrados. 

A nivel interanual, la caída real es del 22,8% en el sector público, del 6% en el privado y del 30,2% en el sector informal.

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