México: Diputados avaló que la Guardia Nacional pase a control del Ejército
La Cámara de Diputados aprobó la reforma que coloca a la Guardia Nacional bajo el mando de la Secretaría de la Defensa Nacional. Si el Senado también la respalda, más de 120 mil efectivos de este cuerpo de seguridad, creado en 2019 por López Obrador, estarán bajo control militar.

Miembros de la recién creada Fuerza Especial de Reacción e Intervención (FERI) de la Guardia Nacional durante una ceremonia de presentación en la Ciudad de México, el 16 de agosto de 2022. (AP Foto/Marco Ugarte)
La Cámara de Diputados de México aprobó la reforma impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador que otorga al Ejército el control de la Guardia Nacional y modifica las funciones de los militares en tiempos de paz.
Esta medida, que asigna la administración de la Guardia Nacional —creada en 2019 y compuesta por más de 120 mil efectivos— a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), fue aprobada con 362 votos a favor, 133 en contra y ninguna abstención. El presidente negó que esta reforma promueva el “militarismo” o la “represión”.
El dictamen, que ahora pasará al Senado para su revisión, ha sido criticado por la oposición y diversos organismos que consideran que representa un proceso de militarización del país.
Esto se debe a los cambios en el artículo 129 de la Constitución, que restringe las funciones militares en tiempos de paz, y en el artículo 21, que elimina la “garantía orgánica” que establece que las instituciones de Seguridad Pública deben ser de carácter civil.
Entre las modificaciones propuestas, se establece que los delitos serán investigados por el Ministerio Público, las policías y la Guardia Nacional. Además, el personal de la Guardia tendrá origen militar con formación policial, estará adscrito a la Sedena y ejecutará la Estrategia Nacional de Seguridad Pública.

Durante la sesión, la diputada Laura Ballesteros del Movimiento Ciudadano (MC) y diputados de los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) intentaron suspender la discusión, sin éxito.
Rosario Orozco, diputada del oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), defendió que, aunque la formación de la Guardia Nacional sea militar, “en cuanto a su acción y ejercicio es policial”. Orozco agregó que “la formación y disciplina de las fuerzas armadas garantizan su integridad y obediencia a las autoridades civiles y su lealtad a la patria y al pueblo de México”.
El vicepresidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, también defendió la reforma, argumentando que faculta al Congreso para regular la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interior y apoyo a la seguridad pública.
Las Fuerzas Armadas han asumido múltiples responsabilidades bajo el mandato de López Obrador, incluyendo seguridad pública, construcción de infraestructuras, y la gestión de aduanas y puertos.
También dirigen proyectos como el Tren Maya y la aerolínea Mexicana de Aviación. En 2023, la Corte Suprema declaró inconstitucional una reforma previa que militarizaba la Guardia Nacional, al afirmar que la seguridad pública debe estar a cargo de autoridades civiles.
Sin embargo, desde septiembre, la coalición de partidos de López Obrador y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, controla más de dos tercios del Congreso, lo que les permite modificar la Constitución.
López Obrador se mostró satisfecho con la aprobación de la reforma, argumentando que el control militar garantizará la integridad de los efectivos de la Guardia Nacional, en contraste con la extinta Policía Federal, acusada de vínculos con el crimen organizado.
“Acerca de la represión y del militarismo, eso depende de la autoridad civil. En lo nacional, del presidente, ahora de la presidenta, porque de acuerdo a la legislación, a las leyes de las Fuerzas Armadas, el comandante supremo o la comandanta suprema va a ser la presidenta de la república”, afirmó el presidente mexicano en su conferencia diaria.A pesar de las más de 1.700 quejas registradas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos contra la Guardia Nacional, López Obrador afirmó que no existen abusos por parte de este cuerpo ni de las Fuerzas Armadas. También presentó una encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, que muestra altos niveles de confianza en la Marina (86,7%), el Ejército (84,3%) y la Guardia Nacional (77,2%).