Elon Musk cede ante la justicia brasileña y nombra a su representante legal
Tras la presión de la Corte Suprema de Brasil, X accedió a las exigencias para mantener operativo el servicio de X en el país y ha comenzado a bloquear cuentas.
X (anteriormente Twitter) ha decidido cumplir con las demandas del Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF, por sus siglas en portugués) para revertir el bloqueo que enfrenta en el país.
La plataforma eliminó varias cuentas de usuario, nombró a un representante legal y se comprometió a pagar las sanciones impuestas, según un informe de The New York Times.
El medio señala que, tras tres semanas de resistencia, la compañía contrató un nuevo equipo de abogados brasileños, quienes presentaron una actualización judicial sobre el caso, indicando que X está dispuesto a acatar las condiciones impuestas por el STF para restablecer su servicio.
Por su parte, Starlink ha iniciado un proceso legal en la Corte Suprema de Brasil para detener lo que considera una “grave ilegalidad” en la orden judicial que mantiene congelados sus activos financieros.
X designó a Rachel de Oliveira Conceicao como su representante legal, y la Corte Suprema confirmó la designación, aunque advirtió que aún faltaba presentar la documentación completa para formalizar el nombramiento. El juez Alexandre de Moraes otorgó un plazo de cinco días para completar el trámite.
La decisión de X, según lo informado por The New York Times, contradice la postura que Elon Musk, propietario de la red social, ha mantenido en los últimos meses. En abril, el STF abrió una investigación contra Musk por obstrucción a la justicia, luego de que se reactivaran cuentas de extrema derecha que el gobierno brasileño había ordenado cerrar. Musk no acató la orden, y el juez advirtió que el representante de X en Brasil enfrentaría una multa diaria de 20,000 reales y la posibilidad de prisión.
El 17 de agosto, X anunció el cierre de sus operaciones comerciales en Brasil, calificando las condiciones impuestas por el juez como “órdenes de censura”. En ese momento, Musk afirmó: “Las acciones de De Moraes son incompatibles con un gobierno democrático”. El juez ordenó el bloqueo de la plataforma a finales de ese mes, lo que desató una serie de confrontaciones públicas entre Musk y las autoridades brasileñas.
El equipo de Asuntos Gubernamentales Globales de X afirmó que había presentado varias impugnaciones contra las “determinaciones manifiestamente ilegales” del juez, que, según ellos, fueron ignoradas o desestimadas.
“No estamos insistiendo en absoluto en que otros países tengan las mismas leyes de libertad de expresión que Estados Unidos. Aquí la cuestión fundamental en juego es que el juez exige que infrinjamos las propias leyes de Brasil. Simplemente no lo haremos. A diferencia de otras redes sociales, no cumpliremos en secreto órdenes ilegales”, añadió Musk. También expresó que los fiscales estaban cerrando “la fuente número uno de verdad en Brasil”.
El conflicto también resultó en el congelamiento de los activos financieros de Starlink, el proveedor de internet satelital de Musk, en un intento por presionar el pago de más de 3 millones de dólares en multas impuestas a X.
Musk calificó esta acción como “absolutamente ilegal”, afirmando que castigaba injustamente a los inversionistas y al pueblo brasileño. Starlink respaldó esta postura, señalando que la congelación de sus cuentas fue una “determinación infundada” que “se emitió en secreto y sin otorgar los debidos procesos legales garantizados por la Constitución brasileña. Tenemos la intención de abordar el asunto legalmente”.