Economía renueva solo el 52% de los vencimientos de deuda y canjea el 38% de un bono CER
En su segunda subasta consecutiva, el ministro Luis Caputo optó exclusivamente por bonos indexados a la inflación, logrando refinanciar poco más de la mitad de los vencimientos inmediatos. La operación envía una señal de posible baja de tasas, mientras el mercado reacciona ante las dificultades de renovación de deuda.
El Ministerio de Economía de Argentina realizó este jueves la primera licitación de deuda en pesos de noviembre, colocando $1,53 billones, pero rechazando un 25% de las ofertas realizadas por los inversores. Esto permitió renovar solo el 52% de los pagos comprometidos para los próximos días, que ascienden a unos $2,9 billones.
Además, en el marco del canje de deuda para aliviar el vencimiento de un bono atado a la inflación con vencimiento en febrero de 2025, el gobierno obtuvo una adhesión de poco más del 38%.
Este bajo porcentaje de renovación de vencimientos ya era anticipado por los analistas, especialmente después de que se excluyeran, por segunda vez consecutiva, las Lecap y los Boncap, bonos a tasa fija que habían experimentado un rally alcista recientemente. En su lugar, el equipo del ministro de Economía, Luis Caputo, ofreció únicamente bonos que ajustan por CER (inflación), conocidos como Boncer.
La Secretaría de Finanzas, liderada por Pablo Quirno, recibió ofertas por un total de $2,17 billones, de las cuales adjudicó $1,53 billones. Esto significa que el gobierno liberará al mercado alrededor de $1,4 billones el próximo lunes, cuando se liquide la operación.
Los funcionarios del gobierno sostienen que esta renovación parcial de los vencimientos responde a una estrategia monetaria, ya que los bancos necesitan liquidez para satisfacer la demanda de crédito. Así, el pago parcial de los compromisos del Tesoro, con el colchón de pesos depositado en el Banco Central, se considera una vía para remonetizar la economía. Sin embargo, en los próximos días se evaluará si los pesos no refinanciados se destinarán efectivamente a este fin.
En detalle, Finanzas colocó los siguientes bonos:
– $134.762 millones en el Boncer cupón cero TZXY5 a mayo de 2025,
– $69.204 millones en el TZXO5 a octubre de 2024,
– $798.472 millones en el TZXM6 a marzo de 2026,
– $525.770 millones en el TZXO6 a octubre de 2026.
Como era de esperar, los títulos fueron colocados a tasas de interés reales menores que en la licitación anterior de fines de octubre, cuando los cortes fueron entre el 11,57% y el 11,98%.
En esta ocasión, las tasas internas de retorno efectivas anuales (TIREA) fueron: 7,37% para el TZXY5, 8,99% para el TZXO5, 10,19% para el TZXM6 y 10,15% para el TZXO6. Se considera que el rechazo de una cuarta parte de las ofertas busca reforzar la señal de que el Tesoro no está dispuesto a convalidar niveles más altos de tasas para la curva CER, especialmente para los instrumentos no licitados como las Lecap y los Boncap.
Además, el Ministerio de Economía había propuesto un canje voluntario a precios de mercado para los tenedores del Boncer T2X5, con vencimiento en febrero de 2024, buscando posponer parte de ese vencimiento. El resultado fue que el 38,25% de los acreedores aceptaron el canje, recibiendo en cambio $3,43 billones de valor efectivo en el Boncer TZX26, que vence en junio de 2026. Este canje resultó en una extensión promedio de vida de 1,38 años. El Boncer TZX26 no paga cupón de intereses, lo que permite evitar reflejar el pago en el resultado fiscal financiero, aunque se emitió con una tasa nominal anual de 10,51%.