Confirman que SADAIC no puede cobrar derechos de autor en fiestas privadas

El Gobierno reafirmó hoy que los salones y establecimientos que utilicen música en eventos privados no están obligados a abonar derechos de autor a la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC). La aclaración fue emitida a través de un documento del Ministerio de Justicia, en el que se subraya que en estos casos “no corresponde” el cobro de “derechos de ejecución”.

El texto, elaborado por el Ministerio de Justicia liderado por Mariano Cúneo Libarona, establece que “no existe representación o ejecución pública cuando la misma se desarrolla en un ámbito privado, sea este de ocupación permanente o temporal”. Esto incluye la reproducción de obras musicales, cinematográficas, discos, transmisiones radiotelefónicas y su retransmisión, ya sea mediante medios mecánicos, electrónicos o digitales, como Internet.

El documento define el “ámbito privado” como los “domicilios particulares u otros equivalentes”, así como “lugares privados de acceso público cuyo ingreso se encuentre restringido debido al desarrollo de eventos en condiciones de privacidad y reserva”.

Por su parte, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, explicó que una ejecución pública ocurre únicamente “en ámbitos de acceso abierto y libre” para una “pluralidad de personas”. 

Desde sus redes sociales, enfatizó: “Cuando la ejecución es privada es obvio que no hay ejecución pública y nada tiene que hacer una SGCD (Sociedades de Gestión Colectiva de Derechos) ahí”.

Sturzenegger también argumentó que los derechos por reproducción privada ya están contemplados en las tarifas pagadas al adquirir música o servicios de transmisión. “En definitiva, la ley no relaciona el pago con el lucro sino con el carácter público o privado de la reproducción”, concluyó.

Esta aclaración se suma a la decisión tomada por el Gobierno el pasado 28 de agosto, cuando eliminó por decreto el impuesto que SADAIC cobraba a salones y establecimientos por el uso de música en eventos privados.