Salario Mínimo: sin consenso y con la mayor pérdida de poder adquisitivo en 23 años
Tras el desacuerdo entre gremios y cámaras empresariales, el Ejecutivo intervendrá para determinar el nuevo salario mínimo. Los sindicatos propusieron $572.000 para diciembre, mientras que los empresarios ofrecieron $278.000, marcando una brecha significativa en las negociaciones.
La Secretaría de Trabajo volverá a intervenir entre sindicatos y empresarios después de las diferencias surgidas en la última reunión del Consejo del Salario, que tuvo lugar el 19 de diciembre.
En esa reunión, la Confederación General del Trabajo (CGT) propuso que el Salario Mínimo, Vital y Móvil se elevara a $572.000 para diciembre, una propuesta respaldada por las dos representaciones de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), algo que no había ocurrido hasta el momento durante el gobierno de Javier Milei.
Por su parte, las cámaras empresariales, representadas principalmente por la Unión Industrial Argentina (UIA), propusieron un aumento más moderado. Su oferta fue fijar el salario mínimo en $278.000 para diciembre, con aumentos progresivos en 2025: $284.000 en enero, $290.000 en febrero y $295.000 en marzo.
Debido a la falta de acuerdo, el Gobierno deberá definir el nuevo valor del salario mínimo por decreto, como ha ocurrido en ocasiones anteriores durante este año. El último aumento, en julio, fue del 15,9%, dejando el salario mínimo en $271.571, el cual aún se mantiene vigente.
El salario mínimo ha experimentado una pérdida significativa de poder adquisitivo en los últimos meses. Según un estudio del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de la UBA, hasta noviembre de 2024, el salario acumuló una pérdida interanual de 28%, lo que ha sido explicado principalmente por la alta inflación, que alcanzó un 25,5% en diciembre, impulsada por la devaluación y el aumento de tarifas.
A pesar de algunos incrementos nominales en 2024, el salario mínimo sigue sin alcanzar el poder adquisitivo de años anteriores. En comparación con 2001, el salario mínimo actual tiene un valor inferior y, en comparación con su pico más alto en 2011, ha perdido casi el 60% de su poder adquisitivo.
La Secretaría de Trabajo, liderada por Julio Cordero, será la encargada de fijar el nuevo salario mínimo, tomando en cuenta tanto las demandas sindicales como las propuestas empresariales, en un contexto económico marcado por la alta inflación y la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores.
