Caen la soja y el trigo, pero el maíz se mantiene al alza en Chicago tras las estimaciones mundiales de stocks
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos presentó sus proyecciones de producción y remanentes de granos. En el mercado argentino, la soja se mantuvo en los $290 mil por tonelada.
Hoy en el mercado internacional de Chicago, la soja experimentó otra jornada a la baja, destacándose la atención en los nuevos balances de oferta y demanda del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
El contrato para entrega en julio registró una ligera caída de USD 0,28, ubicándose en USD 432,57. En tanto, las posiciones más distantes también mostraron una tendencia negativa.
En cuanto a otras commodities, el trigo descendió USD 4,41, cerrando en USD 226,71, mientras que el maíz mostró un repunte de USD 1,48 y finalizó en USD 178,83.
El informe oficial reveló un aumento en la previsión de stocks finales para Estados Unidos, ajustándose de 12,11 a 12,38 millones de toneladas. “Este guarismo se ubicó apenas por encima de las expectativas del mercado que, en promedio, apuntaba a 12,19 millones”, comentó el responsable de Research de la corredora Zeni, Eugenio Irazuegui, en diálogo con TN.
El ajuste se debió principalmente a cambios en la campaña 2023/24, específicamente en la demanda por parte de la industria de crushing, que se redujo de 62,60 a 62,32 millones de toneladas.
Por otro lado, el USDA realizó una revisión a la baja moderada en la estimación de la cosecha brasileña, ajustándola en solo un millón de toneladas, cuando los pronósticos previos sugerían una corrección mayor, cercana a 2,20 millones de toneladas.
En cuanto a Argentina y Paraguay, las estimaciones no sufrieron modificaciones, manteniéndose en 50 y 10,70 millones de toneladas respectivamente. China, por su parte, continuó asegurando cargamentos desde Estados Unidos, con una compra reportada de aproximadamente 106.000 toneladas.
Tras la difusión del informe del USDA, la operatoria de maíz no mostró grandes sobresaltos. Según indicó Irazuegui, “poco después de emitida la publicación, los precios se reclinaron a terreno negativo, aunque esta conducta no perduró hasta el final de la rueda. En la última media hora de negociación, el mercado cambió de rumbo y terminó anotando una suba promedio de 82 centavos”.
El USDA mantuvo sin cambios su balance para Estados Unidos, dejando los stocks finales en 53,39 millones de toneladas. “Esto generó cierta presión en lo inmediato, siendo que el consenso de los privados anticipaba una ligera reducción. Tampoco se introdujeron revisiones en la producción argentina, que sigue holgadamente por encima de los cálculos locales y otras estimaciones a nivel internacional”, aseveró el experto.
Por otro lado, fuera del informe del USDA, fuentes locales de Ucrania informaron sobre un recorte adicional en la producción. La Asociación Ucraniana de Cereales (UGA) ajustó su proyección a 25,50 millones de toneladas, atribuyendo la disminución a problemas en el cumplimiento del área de siembra prevista.
En cuanto al trigo, el mercado volvió a registrar pérdidas, con cotizaciones que fluctuaron entre USD 4,05 y USD 5,25 por tonelada.
“La ausencia de licitaciones internacionales y el clima propicio para el desarrollo de la cosecha de invierno en EE.UU. impactó negativamente en las cotizaciones. Frente a los resultados obtenidos en los primeros tramos, el USDA incrementó su estimación de cosecha a 51,03 millones de toneladas”, señaló Irazuegui. Esta cifra, de hecho, quedó prácticamente a la par de la expectativa media del sector privado de 51,17 millones de toneladas.
“En la medición anterior, el organismo auguraba un volumen nacional de 50,57 millones. Como contrapartida, el aumento en el pronóstico de exportaciones estadounidenses derivó en una reducción de stocks finales, que pasaron de 20,85 a 20,64 millones de toneladas”, concluyó el analista de Zeni.
En el mercado argentino, tras conocerse las cifras del USDA, comenzaron a surgir las primeras ofertas de compra de soja disponible. Según el especialista, las fábricas tradicionales iniciaron con ofertas de $285.000 por tonelada, mejorando luego a niveles de $290.000.
Para operaciones con coberturas específicas y condiciones de pago diferido, se alcanzaron los $295.000 por tonelada. En el mercado a término, los contratos inmediatos cerraron en $294.000, con pocas operaciones registradas.