Pobreza infantil: en Argentina hay 10 millones de niños con menos acceso a alimentos
En el 82% de los hogares, los ingresos no son suficientes para cubrir necesidades específicas de los niños, como útiles escolares, transporte, vestimenta y calzado, agravando aún más la situación.
Alrededor de 10 millones de niños y niñas argentinos están reduciendo su consumo de carne y lácteos en comparación con el año anterior debido a problemas económicos. Esta situación se da en un contexto en el que casi la mitad de los hogares con menores de edad no cuentan con ingresos suficientes para cubrir necesidades básicas de alimentación, salud y educación. Además, se observa una disminución en el consumo de verduras y frutas en el 58% de las familias, mientras que el consumo de fideos y harinas ha aumentado en un 24%.
Los datos provienen de la octava encuesta a hogares con niños, niñas y adolescentes, realizada a nivel nacional por UNICEF Argentina de forma continua desde 2020, y que ha sido publicada recientemente.
El informe también revela que más de un millón de niños y niñas están dejando de comer alguna comida (desayuno, almuerzo, merienda o cena) debido a problemas económicos. En el 70% de los hogares afectados, la persona a cargo se encuentra empleada, siendo más del 60% de manera informal.
Además, tres de cada diez familias han tenido que recurrir a préstamos o fiados para comprar alimentos, y más de la mitad de los hogares, donde viven casi 7 millones de niños y niñas, han tenido que dejar de comprar algún alimento por falta de dinero.
“Frente a la insuficiencia de ingresos, las familias se endeudan, dejan de comprar alimentos nutritivos o medicamentos, lo cual empeora significativamente la calidad de vida de sus integrantes”, asegura Luisa Brumana, Representante de UNICEF Argentina.
Y agrega: “Estos datos sobre la situación socioeconómica buscan contribuir a la toma de decisiones para el desarrollo de políticas que permitan a estos hogares salir de la pobreza, de acuerdo a nuestro mandato de cooperación con los Estados nacionales y provinciales”.
El informe destaca que en nueve de cada diez familias, los ingresos no son suficientes para adquirir la misma cantidad de productos básicos que en 2023. Además, en el 82% de los hogares, los ingresos no cubren los gastos específicos de niños y niñas, como útiles escolares, transporte, vestimenta y calzado.
En este contexto, el 23% de los hogares han dejado de comprar medicamentos, el 32% han reducido los controles médicos y odontológicos, y el 41% están utilizando ahorros para cubrir gastos corrientes. En los sectores medios, el 9% de las familias han tenido que desafiliarse de las prepagas o cambiar a los niños de escuela, y ha aumentado el uso de tarjetas de crédito para la compra de alimentos.
Estas dificultades se dan mientras que más de la mitad de los hogares accede a alguna política de transferencias de ingresos. Sin embargo, en el 68% de los hogares que reciben estas prestaciones, el dinero no alcanza para cubrir ni siquiera la mitad de los gastos.
“Los datos de la encuesta muestran las dificultades que tienen los hogares con niñas y niños para generar ingresos suficientes y, de esta forma, acceder a alimentos y afrontar gastos corrientes básicos. Esto se produce en un contexto donde las partidas presupuestarias de la Administración Nacional dirigidas a la niñez y adolescencia muestran una caída del 25% en términos reales en los primeros 5 meses de 2024 con relación al mismo período de 2023”, indicó Sebastián Waisgrais, especialista en Inclusión Social y Monitoreo de Derechos de UNICEF Argentina.
En cuanto al análisis actualizado del presupuesto nacional 2024 con enfoque en infancia realizado por UNICEF, se observa un incremento del 15% en términos reales en la Asignación Universal por Hijo (AUH) durante los primeros cinco meses del año, mientras que el resto de las partidas que componen el presupuesto transversal de niñez de la Administración Nacional muestran en general caídas interanuales, en algunos casos significativas.
“Esto hace necesario, una vez más, hacer un llamado a priorizar los recursos destinados a la infancia. Los incrementos del Apoyo alimentario del Plan 1000 días del 41,5% y de la Prestación Alimentar del 8,6% recientemente otorgados, van en la dirección adecuada para proteger ingresos en contextos de vulnerabilidad”, agregó Waisgrais.